En el tiempo que llevo conociendo bandas, he tenido la oportunidad de disfrutar de tantos estilos que ya no puedo recordar y siempre hay algunas bandas que salen de sus conceptos originales integrándole la esencia de algo nuevo, de algún estilo que no tiene nada que ver con ellos.

Integrarle esencias es una cosa, pero otra muy diferente es lo que por primera vez me encontré esa mañana de sábado, algo que no había visto hasta ahora. Estoy hablando de Rairsorcla, banda que mezcla sin ascos ni vergüenzas todos los estilos que se les meta en ganas en el momento de escribir el verso o la música.

Pleno centro, Alameda, espero a Leo Morley, integrante multiinstrumentista del grupo que me presentó un buen amigo. Al llegar me invita amablemente a pasar a la sala de ensayo que tantos ritmos han visto pasar. Y es que no estoy exagerando, en el disco de Rairsorcla pueden encontrar desde ritmos sintetizados, electrónicos, pasando por el hip hop, blues, folk, pop, rock del bueno y tantas otras cosas que vas descubriendo mientras pasan los tracks.

Puede que sea coincidencia pero Leo me explica que el nombre de la banda proviene de un conjunto de autitos de juguete de aquellos años. Quizás sea la razón del dinamismo de la banda, según lo que pienso.

Hablamos de varias cosas, obviamente de su historia que empezó como una mera amistad de niños a transformarse en una banda que demuestra en sus letras el amor por la literatura, el cine y la música en general.

Te invito a disfrutar de una gran Banda, con variada y buena música, con buenas letras, con integrantes sencillos que se nota que lo hacen con cariño y dedicación. Muchas gracias Rairsorcla.

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