Otoño Radio, proyecto solista de Miguel Silva Maripán, publicó su segundo single de 2021. El sucesor de “Valió la Pena” es un lanzamiento que celebra la llegada de la temporada ototoño/invierno, a través de dos canciones inspiradas en experiencias inherentes al ser humano como son el uso de drogas y la experimentación del amor.

Pukem/AMOR
De acuerdo al músico la primera canción del sencillo “Pukem” —cuyo energético beat es una constante dentro de toda la composión— posee armonías vocales sacadas de aquellos tracks donde Fun People realizaba versiones inspiradas en The Smiths. Así como también efectos vocales que evocan a los utilizados por David Bowie en su etapa más experimental, además de algunas alusiones a Vincent Vang Gogh y a las sensaciones provocadas por el LSD. “La canción es una invitación a seguir luchando por lo que nos interesa, aunque se nos venga el invierno, que es una metáfora de la noche más oscura, pero que también refiere al tiempo de preparación para volver a salir al ruedo”, relata el artista.
“AMOR”, la segunda parte del sencillo es una romántica y melancólica canción que deja entrever experiencias de desamor y amantes que se han marchado o que lo harán. “Esta canción resultó después un par de semanas que estuve pegado escuchando a Gardel. Es una composición sencilla con guitarra de palo, un bajo eléctrico y una batería. Solo en el coro le puse ese efectito de Bowie, que en una de esas solo está en mi cabeza y realmente él nunca usó (ríe)”, señala el compositor.

Orígenes
En las letras del músico de origen mapuche es frecuente oir frases en mapudungún. “Utilizar el mapudungún es mi manera de decir que es un idioma vivo e igual de vigente que el español o el inglés. En este lenguaje se pueden tratar temas políticos, sociales, culturales, económicos, etc. Y no sirve solo para ponerle nombre a emprendimientos o calles”, aseveró el artista.

Influencias
Miguel Silva Maripán declara que algunas de sus primeras influencias provienen de la música que se escuchaba en su casa. Canciones de Juan Gabriel, Roberto Carlos y Nino Bravo colmaron su cabeza cuando era pequeño, hasta que en la adolescencia descubrió por un amigo a BBS Paranoicos, Fun People y La Polla Records. “Ahí me quedó la cagada en la cabeza porque en esa música podías decir lo que te cante el orto y no tener que responder a nadie”.

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FUENTE: Pablo Guerrero
Periodista
The Scream